El combustible, representa el negocio del siglo en nuestro país, se compra a menor precio gracias a convenios entre países como Venezuela y se vende una vez procesado a mayor precio que otros países que no gozan de tal beneficio.
No genera ninguna alegría o entusiasmo que el precio del combustible baje porque al final de cuenta los consumidores no logran disfrutar de dichas bajas debido a que los precios ya están pactados y la distribución del combustible más que monopolizada está viciada.
Debemos de recordar que estamos en un año electoral y pues se tienen que costear las exageradas campañas electorales y que mejor teniendo las ganancias de la distribución del combustible.
Por favor no nos dejemos manipular, no es ninguna seguridad que nos digan que van a subsidiar el costo de la energía para que no se incremente, no queremos superhéroes que digan que van a subsidiar si posterior a este año electoral pagaremos nosotros ese subsidios con la alza de un 30% de la energía eléctrica.
¿Hasta dónde iremos?; Quien sabe! Sólo Dios y nuestros gobernantes lo sabrán, pues ni esperanza de Tumarin porque la energía será una de las más cara que generará, El combustible no bajará ni aunque llegue a 50 dólares el barril incluyendo costo de flete e impuestos, lo que si es un hecho que el salario de nosotros los nicaragüenses es una miseria y no alcanza para nada.
